“Kong: La Isla Calavera”, es una de las películas actuales que, junto con “Mad Max: Fury Road” o las de Marvel, mejor ha entendido la molonidad y le da al fan todo lo que busca en una película como esta. Petándolo.
Monstruos vs. humanos
Porque asumámoslo, cualquier persona que va a ver un largometraje como “Kong: La Isla Calavera” buscando un buen guión, lo tiene crudo. El guión sólo sirve, al igual que en Mad Max, como pretexto para echar la maquinaria a rodar. Esta continuación o spin off, mejor dicho, de una infravalorada “Godzilla“ que sabe implicar a los humanos dentro de la historia del Monstruo y nos da, a su vez escenas gloriosas en cuanto a espectacularidad contenida y bien entendida, parece que ha querido hacer caso a las voces que decían que en ella faltaba monstruo y sobraban humanos. Es por eso que la parte humana de la historia se basa en arquetipos y en personajes que son un remedo de “Lost”, “Apocalypse Now”, “Depredador” y “Aliens”, sólo hay que prestar atención a los nombres de los personajes. No hace falta más, porque lo que importa es la historia de Kong y su papel en la Isla, verdaderos protagonistas de la misma. Del reparto cabe destacar al gran John C. Reilly, que sabe dotar de profundidad y carisma a su personaje extraído de “Infierno en el Pacífico”, yendo más allá del mero alivio cómico y que se come a las estrellas de la producción, como por ejemplo: un Tom Hiddeston de cartón piedra y un Samuel L. Jackson veinte pasos por debajo del carisma de Nick Furia. Salvando al divertido personaje de Reilly, todos los humanos son pequeños detonantes y puntos de guión sobre el que pivotar las secuencias y que ayudan a dar a Kong la excusa necesaria para copar minutos de pantalla .
King Kong nos deja sin aliento
La premisa, con un prólogo que ya nos muestra la enormidad de Kong, es muy parecida a la de la anterior Godzilla y a las películas de monstruos en islas extrañas. Lo que necesitamos, a partir de ahí son interesantes excusas que nos muestren la espectacularidad brutal del un gorila del tamaño del Empire State Building, destrozando helicópteros, acabando con humanos y luchando contra los otros depredadores monstruosos de la Isla. La película se sitúa en 1973, tras el fin de la Guerra de Vietnam, cuando unos investigadores consiguen escolta militar para acceder a Skull Island, una isla inexplorada que acaba de aparecer gracias a los satélites recién lanzados en órbita. Una vez en la isla, a los 20 minutos de que empiece el metraje, tendremos hora y media de CGI’s perfectamente realizados y de una espectacularidad avasalladora. Esa es la gran baza de este largometraje y por lo que apuesta desde el principio, hostias, destrucción, más hostias, más destrucción y un interesante cambio en la visión de Kong, obviando la ya cansina historia de amor zoofílica y apostando por la misión divina de Kong como deidad protectora de la Isla.
Sí, todo es un pretexto para dejarnos sin aliento, desde la gran banda sonora que sabe navegar entre los tópicos de la música rock propia de las pelis de Vietnam, pero que sabe usarse perfectamente como elemento diegético dentro de la narración en los momentos en que hace falta, hasta la aparición de los enemigos mortales de Kong y la mitología propia de la Isla, que sabe integrarse dentro la mitología godzilliana de una manera que, pese a lo sencilla, no queda ridícula. Todo obra en función de una espectacularidad muy bien entendida, que no aburre en ningún momento y que siempre está “over the top“, petándolo como si no hubiera un mañana, pero que a la vez sabe acabar dejándonos con ganas de más, algo que se supone que nos dará la próxima entrega que muestre el enfrentamiento entre los dos monstruos más míticos del cine. Algo que vamos a estar esperando con ansias todos los fans del verdadero cine espectáculo, aquel que nos emociona cuanto más grande, más fuerte y cuanto más brutal es todo. Ojo, siempre sabiendo jugar y conjugar todos los elementos, no importa lo sencillos que sean, y con la capacidad de saber hacerlo sin que al final, tanta molonidad, aburra por sobre exposición. Y “Kong: La Isla Calavera”, lo consigue, siendo desde ya, uno de los blockbusters del año, a espera de “Los Guardianes de la Galaxia: Vol. 2″ y “Thor: Ragnarok” de Marvel, “Alien: Covenant” o “La Guerra del Planeta de los Simios”.
Frases Destacadas:
- Chapman: “Hola Billy”
- Rada: “Hace 20 años ese mono aniquiló a la tripulación de mi barco y sólo sobreviví yo”
- Kong: “Aaaaaaaaaaaaaaaaargh”
- Marlow: “Aquí Kong es Dios.
- Slivzock: “¿Eso es un mono?”
